No es publicidad de ninguna marca. La Edad (en inglés) o Era de Acuario, también conocida como New Age, a la que hago referencia desde el inicio de este blog, ha atraído las visitas de muchos seguidores del ocultismo (al igual que "imágenes de terror reales", curiosa e incomprensiblemente uno de los criterios de búsqueda en Google por los que más gente ha llegado aquí), que se han encontrado de repente con un ataque manifiesto a ese conjunto de "disciplinas".


Y es que Era de Acuario es el nombre que recibe una etapa astrológica, basándose en el movimiento de la Tierra con respecto a las constelaciones del Zodíaco. Habitualmente se estudian los movimientos de rotación (la Tierra gira sobre su propio eje) y traslación (la Tierra gira alrededor del Sol); pero hay otros tres movimientos algo más complejos, a saber, la precesión, la nutación (movimiento irregular similar al de una peonza antes de detenerse) y el bamboleo de Chandler (oscilación del eje de rotación).

El movimiento a destacar aquí es la precesión. El eje de rotación terrestre está inclinado 23º27' respecto del plano de giro en torno al Sol; ese eje imaginario describe una circunferencia, también imaginaria, en un tiempo conocido como gran año o año platónico. Este movimiento depende principalmente de las influencias gravitacionales del Sol y la Luna, pero también se ve afectado por fenómenos telúricos (es la palabra usada para referirse a "terrícola"), como terremotos, que provocan variaciones sobre la duración del año platónico, entre los 25 700 y los 25 900 años.

Los antiguos astrólogos se dieron cuenta de que durante ese movimiento, la luz del Sol se proyecta en el equinoccio (momento en que comienza la primavera en un hemisferio y el otoño en el otro) apuntando hacia una de las doce constelaciones zodiacales (por cierto, en este día y a esta hora está sucediendo el equinoccio). Asumiendo que el Zodíaco tiene doce constelaciones, y no trece ni catorce, este fenómeno ocurre para la misma constelación durante períodos cercanos a dos mil ciento cincuenta años, es decir, aproximadamente la doceava parte de un año platónico. Cada una de esas partes es una edad o era, y ahora mismo estaríamos, según algunas referencias, al final de la Era de Piscis.

Hasta aquí todo es astronomía, pero los antiguos auguraron que cada una de esas eras iría acompañada de una mentalidad característica y un cambio de valores. No como una evidencia de profecía cumplida, sino como muestra de la adoración a deidades celestes, lo cierto es que históricamente ha habido detalles que apuntan en ese sentido en la civilización occidental. Por ejemplo, como ya he dicho, actualmente estaríamos hacia el final de la Era de Piscis y la religión predominante es el cristianismo, que todos identificamos con el símbolo de la cruz, pero que en sus inicios era ocultada tras el símbolo del pez (en griego, Ichthys, supuestamente acrónimo de Iesous Christos Theous Hyos Soter; Jesucristo, hijo de Dios, Salvador).

El código moral previo al cristianismo era el del judaísmo (cuyo símbolo es el cordero, representado en la constelación de Aries, la era anterior a Piscis), impuesto según los textos unos dos mil años antes por la leyenda de Moisés, tras destruir el "becerro de oro". Ese ídolo (probablemente Anu), al igual que Baal y Zeus, era un toro, el símbolo predominante hace más de cuatro mil años... efectivamente, durante la Era de Tauro.

¿Y qué se ha dicho de Acuario? En la propia Biblia, los apóstoles preguntan a Jesús dónde celebrarán la Pascua cuando él no esté... Jesús responde lo siguiente: